"Se juntan una serie de factores que hacen que los agricultores y ganaderos españoles estemos atravesando una situación límite", manifestó.
"Se nos daña mucho la reputación a nivel medioambiental, estamos sufriendo injustamente una criminalización como agentes contaminantes, cuando la agricultura es un sector muy respetuoso con el medio ambiente, y aquí precisamente la agricultura europea se somete a la legislación fitosanitaria y medioambiental más rigurosa del mundo", apuntó.
En este sentido expresó su rechazo a "la competencia desleal de terceros países que no cumplen precisamente con esas exigencias tan duras que sí que se exigen a los productores europeos".
Particularmente, citó el caso de Ucrania que, mediante un acuerdo, tiene la ventaja de exportar al bloque comunitario su maíz y cereales sin aranceles, teniendo además unos costes de producción mucho más bajos que en la UE. Agregó que lo mismo pasa con Túnez que tiene abierto el mercado alimentario europeo a cambio de recibir sus exportaciones tecnológicas.
"Y en este momento el Parlamento Europeo está aprobando lo que es la exención total de aranceles a Vietnam", añadió.
Enfatizó que la situación viene agravada por el veto ruso, que "está siendo un desastre" para el sector agroalimentario español que se ha quedado "sin muchos millones de consumidores". Destacó también los importantes aranceles impuestos por EEUU a sus importaciones de productos de la UE, frente a lo cual Bruselas mantiene "una posición muy débil".