"La junta de tratamiento penitenciario ha propuesto una clasificación en segundo grado para los nueve casos", señaló en rueda de prensa un portavoz de la Consejería de Justicia del Gobierno de Cataluña, Amand Calderó.
La decisión fue adoptada por las juntas de las tres cárceles en las que se encuentran recluidos los distintos líderes catalanes y no hubo unanimidad.
La calificación de segundo grado implica que la reclusión de estas personas se guiará por las normas del régimen ordinario, sin poder obtener permisos para salir del centro penitenciario hasta cumplir un cuarto de la condena.
Los responsables de prisiones rechazaron la concesión del tercer grado, un régimen de semilibertad en el que los presos sólo duermen en la cárcel de lunes a jueves.
Sin embargo, la decisión de las cárceles catalanas no es firme y puede ser refrendada por el Departamento de Justicia de Cataluña durante los próximos dos meses.
El asunto tiene una gran relevancia para la política española, ya que Oriol Junqueras es el líder del partido Esquerra Republicana de Cataluña, que actualmente se encuentra negociando con el PSOE la posibilidad de prestar sus escaños en el Congreso de los Diputados permitir la investidura del candidato socialista Pedro Sánchez.
De los 12 líderes condenados, nueve recibieron condenas de prisión, recayendo la más importante sobre el exvicepresidente del Gobierno catalán, Oriol Junqueras, sentenciado a 13 años.
Para el resto de personas sentenciadas a prisión las penas oscilan entre los 9 y los 12 años.