La operación, que tuvo lugar el 7 de noviembre, se saldó con cinco detenidos por vinculación a esta red criminal, que llevó a cabo más de una veintena de hechos delictivos, así como 36 personas investigadas por su integración al entramado.
Las pesquisas policiales comenzaron a finales de 2018 tras recibir varias denuncias por parte de entidades bancarias que sospechaban que alguien estaba utilizando sus cuentas de forma fraudulenta.
También se constituían como empresas proveedoras de material para la construcción con el fin de obtener líneas de crédito bancario para poder realizar su falsa actividad empresarial.
El material que adquirían para las falsas obras lo vendían en el mercado negro y dejaban el crédito sin pagar.
Asimismo, a través de las cuentas bancarias compraban teléfonos móviles de alta gama por un sistema de cuotas, pero los vendían a menor precio tras adquirirlos y dejaban esas cuotas sin pagar.
Se trata de una organización que contaba con "profundos conocimientos sobre el funcionamiento de las entidades bancarias", destacó la Policía catalana, y cuyo cabecilla estuvo precisamente vinculado profesionalmente al mundo bancario.
Entre los cinco arrestados figura este jefe, su hombre de confianza y otra persona que se encargaba de captar a testaferros para abrir las cuentas.
De los cinco detenidos, cuatro se encuentran en prisión y uno quedó en libertad con cargos, mientras que el resto de personas vinculadas a la trama, en total 36, deberán declarar ante el juez.
La investigación continúa abierta a partir del material incautado, y los Mossos no descartan la detección de más estafas vinculadas a esta organización.