"Hemos venido voluntariamente para rechazar la discriminación, el racismo y la violencia hacia las mujeres; venimos a decir basta", dijo la secretaria ejecutiva de la Confederación de Mujeres Campesinas de Bolivia Bartolina Sisa, Segundina Flores, citó la agencia estatal de noticias ABI.
La marcha, en la que según la cadena de televisión Aya Yala participaron hasta 200.000 mujeres de la ciudad y el campo, culminó en una concentración en la plaza central de esa ciudad, capital del departamento homónimo en la que Morales logró una amplia victoria en las elecciones generales del 20 de octubre.
Los medios informaron que luego de la manifestación se produjeron duros enfrentamientos en la ciudad vecina de Quillacollo, que dejaron al menos dos heridos.
Esos choques ocurrieron entre campesinos y vecinos oficialistas y un escuadrón de motociclistas denominado "Resistencia Cochala" que emergió como grupo de choque de los manifestantes que rechazan la reelección de Morales.
Los enfrentamientos se produjeron cuando la policía resultó incapaz de mantener separados a ambos bandos.
Los opositores, liderados por comités cívicos que relegaron a los dirigentes políticos tradicionales, demandan la renuncia de Morales y la convocatoria a nuevas elecciones, tras denunciar un supuesto fraude electoral en favor del Presidente.
La Organización de Estados Americano realiza actualmente una auditoría al proceso electoral, pero los opositores no presentaron pruebas del supuesto fraude.