"Los rusos han mostrado la mayor voluntad de ayudar y apoyar al pueblo cubano, y en ese camino todo lo que se haga es estratégico. Todo lo que hagamos por diversificar la economía, y afianzar los lazos que conduzcan a ese mundo multipolar imprescindible para enfrentar al fascismo, nos ayudará", dijo a Sputnik el también abogado, escritor y ensayista.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y su par de Rusia, Vladímir Putin, se reunirán el 29 de octubre en Moscú, en la última parada de una gira por varios países de Europa iniciada por el mandatario caribeño, que incluyó a Irlanda, Bielorrusia y Azerbaiyán, país donde participó además en la XVIII Cumbre del Movimiento de países No Alineados.
"Cuba defiende una diplomacia que se basa en el respeto, pero también en los lazos afectivos que se construyen con amigos, y con otros que no lo son tanto, pero que respetan la ética y la moral con que la Revolución cubana decidió construir un futuro mejor para su pueblo", agregó el historiador.
Última parada: visita a Rusia
En opinión de Limia, la presencia de Díaz-Canel en Rusia tiene obviamente un sentido económico, pero lo más importante de ella es su alto sentido político.
"El mundo se está reconfigurando, o se trabaja para reconfigurar una bipolaridad perdida tras la desintegración de la (ex) URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), porque es la única manera que tenemos de hacer un frente efectivo al resurgimiento del fascismo con mucha fuerza en Europa, en América Latina, y en la propia administración en Estados Unidos", subrayó el historiador cubano.
"Esta visita, desde el punto de vista económico, tiene un gran significado, porque mientras EEUU arrecia el cerco contra Cuba, incluidas las medidas que está tomando ahora mismo contra la aviación cubana y el abastecimiento de petróleo, dirigidas al corazón de la economía cubana que es el turismo, poder abrir relaciones con Rusia es muy importante", manifestó Limia.
A su vez, el estudioso cubano resaltó la posición que ha mantenido Rusia y su Gobierno, tanto en la figura de Putin como de su primer ministro Dmitri Medvédev, "que ha sido de respeto a las normas de convivencia internacional, además de asumir una posición de firmeza frente a las arremetidas, tanto de EEUU como de las potencias europeas que encabezan el bloque de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte)".
"Esta visita de Díaz-Canel es estratégica y simbólica, que envía una señal a EEUU de cuál es la posición de Rusia y su Gobierno frente a la hostilidad y agresividad de Washington contra Cuba", sostuvo Limia.
Vladímir Putin
El historiador resaltó también el papel protagónico del líder ruso, a quien "la humanidad tendrá que agradecerle mucho su posición de firmeza frente a los designios yanquis en los últimos 20 años".
"Nosotros los cubanos, y la humanidad toda, algún día le tendrá que reconocer a Putin todo lo que ha hecho en función de la paz mundial y del bien de la humanidad, y en particular de Cuba, en todos estos años", agregó Limia.
Esta es la segunda vez que Díaz-Canel y Putin se reunirán en menos de año, después del encuentro sostenido en Moscú el 2 de noviembre de 2018.