"En nombre de mi familia, y personalmente, recibo con gran tristeza las noticias del fallo en Nueva York. ¿Qué se puede decir sobre una condena basada en testimonios de asesinos confesos, y argumentos que varios de estos testigos no fueron extraditados por Honduras si Estados Unidos nunca los pidió en extradición?", expresó el mandatario en su cuenta de la red social Twitter.
En nombre de mi familia, y personalmente, recibo con gran tristeza las noticias del fallo en Nueva York. 1/5
— Juan Orlando H. (@JuanOrlandoH) October 18, 2019
El exdiputado Juan Antonio Hernández fue encontrado culpable de cargos de contrabando de drogas en un juicio que salpicó al propio mandatario, quien supuestamente recibió un millón de dólares en sobornos enviados por el narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán.
De acuerdo a la acusación, Hernández trabajó con otros narcotraficantes en Colombia, Honduras y México para exportar cocaína a EEUU; además suministró personal de seguridad fuertemente armado para el transporte de la droga dentro de su país, incluyendo policías.
Hernández también fue hallado culpable de porte de armas y utilización de vehículos destructivos, además de brindar declaraciones falsas.
El exdiputado, que recibirá su sentencia el 17 de enero, fue arrestado en 2018 en Miami.
"En nombre del Gobierno de Honduras y de sus instituciones se rechaza cualquier falsa e irresponsable versión que busca manchar el nombre de Honduras a raíz de este fallo", afirmó el presidente.
Desde el inicio del proceso contra su hermano, el presidente hondureño advirtió que el juicio sería usado por los imputados para atacarlo en venganza por su lucha contra el crimen organizado, mediante "historias casi novelescas".
"Me pregunto, ¿quiénes son los más interesados en desacreditar y desestabilizar al único gobierno que ha atacado al narcotráfico, que ha enfrentado a los policías corruptos y que se ha ido de frente contra el crimen organizado?", expresó el presidente en un reciente mensaje a la nación.
En agosto, Honduras vivió una ola de protestas iniciada por los manifestantes que exigían la renuncia del presidente Hernández, acusado de "usurpador" tras una reelección que sus opositores calificaron de fraudulenta.
En documentos judiciales desclasificados el 2 de agosto aparece un hombre llamado "co-conspirador 4" (CC4) que participó supuestamente en un acuerdo para usar 1,5 millones de dólares provenientes del narcotráfico para impulsar su campaña presidencial y es identificado como "el presidente electo de Honduras a finales de 2013", año en que Hernández ganó su primer periodo de gobierno.