"Siete millones de personas fueron diagnosticadas y tratadas por tuberculosis en todo el mundo, 6,4 millones más que en 2017 ", comunicó el servicio de prensa de la OMS.
Según el informe anual, el año pasado se registró una reducción tanto de la mortalidad por tuberculosis (a 1,5 millones de personas frente 1,6 millones de personas en 2017), como del número de nuevos casos.
Actualmente, los principales problemas en la lucha contra la tuberculosis son el alto costo del tratamiento y el acceso al mismo, así como la resistencia a los medicamentos contra la enfermedad.
La tuberculosis se transmite de persona a persona a través del aire.
Desde el año 2000 se han salvado más de 49 millones de vidas gracias al diagnóstico y el tratamiento efectivos, según la OMS.
La forma activa de la enfermedad que es sensible a los antibióticos se trata administrando durante seis meses una combinación estándar de cuatro medicamentos antimicrobianos, junto con la facilitación de información, supervisión y apoyo al paciente por un trabajador sanitario o un voluntario capacitado.
La gran mayoría de los tuberculosos pueden curarse, con la condición de que los medicamentos se suministren y se tomen correctamente.