"Desde el punto de vista político (esta noticia) fue recibida negativamente tomando en consideración el hecho de que la entrega de pasaportes fue anunciada a los pocos días de la celebración de las elecciones presidenciales de Ucrania", dijo Greminger en una entrevista con el periódico Kommersant.
El jefe de la OSCE destacó que muchos esperaban que Moscú tomara pasos dirigidos a restablecer contactos con Kiev y crear un ámbito positivo para una futura cooperación.
Con esta medida Rusia se sumó a Hungría y Rumanía que otorgan sus pasaportes a los ucranianos residentes en las zonas fronterizas, así como a Polonia que también concede documentos oficiales a los ucranianos.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio —Donbás— donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo balance la ONU estima en unos 13.000 muertos.