"Si estos venezolanos [oposición] han venido impulsando y se vanaglorian de ser los artífices de la aplicación de estas medidas, estos señores a través de estas mesas de diálogos deben pedir levantar las sanciones que afectan a la población más pobre, que es la que está sufriendo la mayor carga de esta guerra y asfixia", dijo Paravisini.
El Gobierno de Maduro insiste en que hace frente a una crisis económica generada por las sanciones financieras de EEUU y asegura que le impiden la compra de medicamentos y alimentos, así como el pago de tratamientos de salud.
El 8 de julio, el Gobierno informó que su delegación se encuentra en Barbados para retomar las conversaciones que se iniciaron el pasado 14 de mayo, con la mediación de Noruega.
Paravisini aseguró que el Ejecutivo venezolano mantiene la mejor disposición al diálogo como vía para lograr la paz en esa nación sudamericana.
"Desde que Maduro ganó las elecciones en el año 2013 ha invitado a la oposición y a los distintos sectores a buscar una salida política al país en paz, que no es otra que a través de la Constitución de la república bolivariana de Venezuela", dijo.
El líder opositor Juan Guaidó había asegurado la semana pasada que no se continuaría en conversaciones con el Gobierno, pero el 7 de julio anunció que una delegación opositora sí asistiría a la reunión convocada por Noruega.
Paravisini consideró un avance que ambas partes se sienten a una misma mesa a dialogar.
Para el Gobierno esta nueva ronda de conversaciones forma parte de una "búsqueda permanente de intercambio y coexistencia", para dirimir los "asuntos sociales y políticos" en el marco de la Constitución., aseguró.
La oposición sostuvo en un comunicado firmado por la junta directiva de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) que los diálogos buscan lograr "el cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres con observación internacional".
En cuanto al reclamo opositor de nuevas elecciones presidenciales, Paravisini puso en duda de que el triunfo pueda estar del lado opositor, que está muy "fragmentado".
"Un proceso electoral lo ganaría Nicolás Maduro de nuevo, o suponiendo que sea un proceso electoral abierto para unas elecciones generales también muy difícil que la oposición pueda obtener algún triunfo, porque están sumamente fragmentada, sin liderazgo público, muy desprestigiada", sostuvo.
El constituyente respaldó las declaraciones de Maduro en cuanto a que se necesita "ceder de parte y parte" para alcanzar acuerdos.
El pasado 4 de julio, Maduro aseguró estar dispuesto a la construcción de una mesa de diálogo permanente, a fin de lograr acuerdos entre su Gobierno y la oposición.
En Oslo se celebraron en mayo dos reuniones entre el Gobierno y la oposición, pero en ese entonces las autoridades noruegas se limitaron a informar que las partes habían discutido una agenda con temas políticos, económicos y electorales.
Además, la cancillería llamó a las partes a preservar la reserva de los puntos discutidos "tanto en sus comentarios como en sus declaraciones" para permitir resultados y reiteró su reconocimiento a las partes por los esfuerzos realizados.
Los contactos celebrados en Noruega suponen el primer acercamiento entre las dos partes desde la más reciente crisis política, que se desató en enero tras la juramentación de Maduro para el período 2019-2025, y la autoproclamación de Guaidó como "presidente encargado".
