"Estoy detenido por 'una amenaza a la seguridad nacional', me prohíben la entrada en el país durante cinco años", comunicó Qasem.
Actualmente, el periodista ya ha sido expulsado del país.
Las autoridades de los países bálticos en reiteradas ocasiones obstaculizan el trabajo de los medios rusos.
Según el Ministerio de Exteriores de Rusia, estos Estados consideran enemigo y objeto de persecución a cualquier persona relacionada con los medios de comunicación rusos.
Además: La Unión de Periodistas de Ucrania denuncia 86 ataques contra trabajadores de medios en 2018