Según la investigación, en 1990 el 46% dijo que no bebía, y en 2017 este indicador bajó hasta el 43%.
"Pronosticamos que las tendencias continuarán, la abstención disminuirá al 40% (entre el 37 y el 44%) hacia 2030 (con reducción anual del 0,2%), y la proporción de los bebedores activos aumentará hasta el 50% (entre el 46 y el 53%) hacia 2030 (incremento anual del 0,2%)", dice el estudio.
Los expertos apuntan a que el consumo de alcohol a nivel mundial aumentó de 5,9 litros por persona en 1990 a 6,5 litros per cápita en 2017, y se estima que hacia 2030 esa cifra alcanzará 7,6 litros.
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La investigación también destaca un aumento del consumo excesivo ocasional, del 18,5% de los adultos en 1990 al 20% en 2017, y con posibilidad de incremento hasta el 23% en 2030.