"[Lo valoramos] negativamente… No entendemos de qué se trata, la situación del estrecho de Kerch es bien conocida y también es bien conocida la posición consecuente de Rusia que corresponde al derecho internacional y las leyes internacionales", dijo en una rueda de prensa.
Previamente se informó que la Alianza Atlántica estaba elaborando unas "medidas adicionales" contra Rusia para que no impidiera el paso libre de buques ucranianos por ese estrecho.
La OTAN tienen previsto debatirlo en una reunión prevista para el 3 y 4 de abril.
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El Kremlin además considera que se debe dejar de divagar sobre la hipotética entrada de buques de la OTAN en el estrecho de Kerch.
"Cuando eso ocurra ya tomaremos la respectiva decisión… Yo recomendaría ya dejar de divagar porque podría tratarse de un caso concreto, pero no obstante, existe un determinado sistema de notificación de tales planes que se debe acatar", indicó Peskov.
También recordó que existe un régimen especial que reglamenta la presencian de buques de guerra en el mar Negro y que ese régimen fue estipulado por la Convención de Montreux.
La Convención de Montreux define el régimen de los estrechos del Bósforo y los Dardanelos.
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El documento estipula que buques comerciales de todos los países pueden pasar libremente a través de los estrechos tanto en tiempos de paz como en tiempos de guerra, pero el tránsito de buques de guerra es diferente para los Estados no ribereños del mar Negro: se les aplican restricciones en función de la clase del navío y la duración de la estancia.
Antecedentes
Moscú calificó el incidente de provocación, con la que el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, buscaba ganar puntos de cara a las elecciones presidenciales.
Después del incidente, Kiev pidió a EEUU y la OTAN aumentar su presencia militar en el mar Negro, ante una supuesta "agresión" rusa.
Rusia, por su parte, reiteró que no permitirá que se produzcan nuevas provocaciones en el estrecho de Kerch.
Riesgos en el mar Negro
A su vez, el viceministro ruso de Exteriores, Alexandr Grushkó, advirtió que el incremento de la actividad militar de la OTAN en el mar Negro entraña amenazas para la seguridad en la región.
"Cualquier aumento de la presencia militar de la OTAN en el mar Negro no tiene sentido desde el punto militar, no fortalecen la seguridad (…) solo suponen más riesgos militares", dijo Grushkó en un debate sobre las relaciones Rusia-OTAN realizado en la Cámara Pública.
Grushkó recalcó que Rusia está preparada ante cualquier escenario.
"Si es necesario tomaremos medidas militares adicionales (…) Nuestro país está preparado para cualquier desenlace en el ámbito de la seguridad militar en esa región", apostilló.
