"Las repúblicas destacaron la necesidad de que las partes [del conflicto] reafirmen sus compromisos de cumplir con un régimen de alto el fuego sostenible, ya que la tregua existente agotó sus recursos debido a las continuas violaciones por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania; en este sentido, el coordinador de la OSCE propuso introducir una tregua de primavera en vísperas de las vacaciones", comunicó el organismo.
También, se comunica que la RPD insiste en tomar medidas adicionales de control de alto el fuego que prohibirían: las actividades de sabotaje e inteligencia, la promoción de las partes (del conflicto), tiro de francotiradores, así como disparos en la zona de tres kilómetros alrededor de infraestructuras civiles importantes.
Además, las medidas adicionales deben incluir la introducción de un procedimiento único para coordinar cualquieras actividades en las áreas fronterizas.
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El Grupo de Contacto sobre la solución del conflicto en Donbás acordó en enero de 2019 una tregua del Año Nuevo.
Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio —Donbás— donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.300 muertos, además de unos 1,5 millones de desplazados.
