"Para nosotros, claro está, es importante que este proyecto cuente con el apoyo de la Unión Europea, es un factor importante a la hora de tomar decisiones relacionadas con las rutas principales o adicionales para su ulterior extensión, esperamos que los países europeos interesados en diversificar las rutas de suministro de gas realicen el trabajo necesario con las instituciones correspondientes en Bruselas", dijo el alto diplomático ruso al resumir en rueda de prensa su visita a Grecia.
El vicecanciller recordó que la proporción del gas ruso en la balanza gasística de Grecia supera el 60%.
El proyecto Turk Stream incluye la construcción de dos tuberías con una capacidad total de 31.500 millones de metros cúbicos anuales de Rusia a Turquía, a través del fondo del mar Negro.
El primer ramal del gasoducto, cuya construcción debe finalizarse en 2019, está destinado a suministrar el combustible a los consumidores turcos y el segundo, para el abastecimiento del sur y sudeste de Europa.
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La puesta en servicio del gasoducto se espera a finales de 2019.
