"Las FDS brindaremos todo el apoyo y la asistencia necesarios para formar una zona segura en el norte y noreste de Siria (…) en caso de obtener garantías internacionales que confirmen la protección de toda la población de la región, fortalezcan la seguridad y la estabilidad, así como garanticen la ausencia de una invasión extranjera", cita la página web oficial de las FDS la declaración de sus dirigentes.
Las FDS enfatizaron que no representan amenaza para ningún país, en particular, Turquía, y esperan "alcanzar el entendimiento mutuo para la estabilidad y la seguridad en las zonas fronterizas" con Ankara.
Según declaró a Sputnik el director del Centro de Información de las FDS, Mustafa Bali, el grupo apoya únicamente la creación de una zona segura que implique la protección de grupos étnicos poco numerosos bajo supervisión de la comunidad internacional, y no de Turquía.
"Cualquier proyecto bajo la supervisión de Turquía será otro tipo de ocupación, algo a lo que nosotros nos oponemos", dijo Bali.
El portavoz de la presidencia turca, Ibrahim Kalin, declaró el 15 de enero, que esta zona, que se creará en el norte del país árabe y será controlada por los militares turcos.
Según el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, Ankara está dispuesta a velar por la seguridad en el terreno, mientras que Washington lo haría en el espacio aéreo.