"Durante la conversación intercambiaron opiniones sobre el desarrollo de la situación en el Líbano, Siria y Oriente Medio en general, (…) abordaron las posibilidades de aumentar los esfuerzos conjuntos para promover la repatriación de refugiados sirios", dice un comunicado publicado después de la conversación.
Según el documento, Lavrov aseguró que Rusia está comprometida con la soberanía, la independencia, la integridad territorial y la estabilidad del Líbano, al que considera un "país amigo".
"Rusia está partiendo de la necesidad de resolver los problemas actuales de la agenda nacional del Líbano en el marco legal de la Constitución, a través de un diálogo constructivo entre las principales fuerzas políticas del país, teniendo en cuenta la inadmisibilidad de la injerencia exterior en sus asuntos internos", dice el texto.
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Además, señaló la Cancillería rusa, las partes analizaron el desarrollo de las relaciones ruso-libanesas amistosas y mostraron su disposición a profundizarlas y ampliarlas.