“Emitiremos una moción de no confianza cuando juzguemos que tiene buenas posibilidades de prosperar”, señaló la oficina de presa en un comunicado.
Pero la decisión de archivar la prometida “votación significativa” hasta una fecha indeterminada ha reactivado la presión en el dirigente laborista y líder de la oposición parlamentaria.
La cúpula laborista teme unificar a los ahora divididos conservadores abriendo la batalla contra May en este momento y bajo el nuevo contexto legal de elecciones anticipadas, que requiere el apoyo de dos tercios de la Cámara para que prospere una moción de censura.
“Cuando regrese con el mismo acuerdo a la Cámara de los Comunes sin modificaciones sustanciales, muchos otros tendrán que afrontar esa realidad y, en ese momento, (May) perderá decisiva e incuestionablemente la confianza del Parlamento”, señaló el portavoz laborista.
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“Es obvio que Theresa May no renegociará el acuerdo cuando vaya a Bruselas, únicamente solicitará garantías de los líderes de la UE”, anticipó un portavoz de la formación de izquierdas.
La presión para que Corbyn cargue con decisión contra el Gobierno conservador fue creciendo a lo largo de la jornada.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, le ofreció la colaboración plena de sus diputados en el SNP si emite una moción de censura contra la dirigente conservadora en los Comunes.
Horas después, el diputado laborista escocés, Ian Murray, compiló más de medio centenar de firmas de colegas del partido instando al líder a retar al Gobierno y forzar elecciones anticipada o un segundo referéndum sobre el Brexit.
