"Este año celebramos el 190 aniversario de las relaciones diplomáticas ruso-griegas, pero también hubo momentos desagradables en nuestras relaciones diplomáticas, se cometió un error que provocó una incomprensión provisional", señaló el asesor y expresó la esperanza de que se pueda eliminar las consecuencias de eso.
Las relaciones se complicaron en verano pasado, cuando Atenas anunció la expulsión de dos diplomáticos rusos y prohibió la entrada a Grecia de dos ciudadanos de Rusia.
Velanis informó que del 5 al 6 de diciembre en Moscú se reunirá la comisión intergubernamental griego-rusa, copresidida por el ministro de Transporte de Rusia, Evgueni Dietrich, y el canciller adjunto de Grecia, Georgios Katrougalos.
Al día siguiente llegará el primer ministro Tsipras, que se reunirá tanto con el Gobierno como con el presidente de Rusia.
"Será la confirmación de la continuación de nuestras relaciones de amistad y de cooperación estratégica", recalcó.
También dijo que hay planes de cooperar en la navegación y la construcción y reparación de barcos, en las industrias energética y metalúrgica, en el desarrollo de puertos, en la logística y las vías de comunicación con Rusia, la parte rusa estudia hacer inversiones en proyectos de infraestructura griegos.
"Estamos debatiendo el proyecto de abrir en Grecia una Casa de Exportaciones Rusas, por la que se suministrarían artículos que de momento no existen en tierra griega", reveló.
Por su parte, el asesor del presidente ruso para asuntos internacionales, Yuri Ushakov, declaró que el Kremlin espera que la visita del primer ministro griego a Moscú termine el período de turbulencia en las relaciones entre los dos estados causado por una serie de conflictos diplomáticos.
"Ahora esta visita reviste un carácter especial, ya que, por supuesto, está destinada a terminar un periodo tan inquieto en la historia del desarrollo de nuestras relaciones bilaterales", destacó Ushakov en una rueda de prensa y subrayó que "no es típico" el estado actual de las relaciones entre Rusia y Grecia, que tradicionalmente eran amistosas.
"Después de estos pasos del Gobierno griego, tomamos medidas de represalia", reveló Ushakov y agregó que la situación actual es un motivo de preocupación ya que "durante mucho tiempo no vimos fallas semejantes en nuestras relaciones".
Además, el asesor marcó que el flujo turístico entre los dos países aumenta, y se espera que un millón de rusos visiten Grecia antes de finales de 2018.
La última vez que los líderes de Rusia y Grecia se reunieron fue en mayo de 2017.