"La depreciación del peso se comenzó a observar desde las primeras horas del día, como consecuencia de un incremento de la aversión al riesgo en los mercados financieros globales por las tensiones diplomáticas y comerciales entre EEUU y China", informó el banco a sus clientes en los mercados de divisas y bursátiles.
Al comenzar la jornada, la depreciación del peso se debió a un debilitamiento de la mayoría de las divisas frente al dólar, pero durante la sesión, la mayoría de esas divisas logró recuperarse, al disiparse la aversión al riesgo en los mercados financieros globales.
"Sin embargo, el peso fue de las pocas divisas que no se recuperó, al cerrar como la divisa más depreciada en la canasta de principales cruces frente al dólar", dice el análisis de la institución privada.
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"Por tratarse de una de las divisas de economías emergentes de mayor liquidez, que opera las 24 horas del día, (el peso mexicano) se convierte en una moneda predilecta para cubrirse ante eventos de riesgo", prosigue el análisis financiero.
Los participantes del mercado asumieron posiciones en contra del peso, porque "saben que ante episodios de pérdidas en otros mercados financieros, probablemente el peso mexicano también se debilite, lo cual resulta rentable si se asumieron posturas en corto plazo sobre la divisa", explicó la institución privada.
Asimismo, las recientes propuestas de un mayor déficit fiscal en Italia, es probable que los participantes del mercado estén asumiendo posiciones a la espera de una depreciación del peso, lo que evita que la moneda nacional muestre una recuperación junto a la mayoría de las divisas en el mercado cambiario.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias del banco central a la venta se ubicaron en 19,02 pesos por dólar.
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La semana pasada ocurrió una mayor preferencia por pesos mexicanos asociada con una disminución de la incertidumbre sobre el futuro de la relación comercial entre México, EEUU y Canadá.