"La política de ese país [EEUU] en Irak no causará nada más que la desestabilización e inseguridad en la región", dijo en un comunicado publicado en la página de la Cancillería iraní.
Subrayó que "el reciente caos en Irak, incluso los ataques contra el Consulado General de Irán en Basora, es resultado de su apoyo encubierto e imprudente a grupos que han promovido la violencia y el extremismo".
Según Qasemi, esta política se caracteriza por la proyección de un ambiente hostil e injerencia del Gobierno de Estados Unidos en Oriente Medio.
Así el diplomático iraní respondió a las declaraciones de la Casa Blanca, que amenazó a Irán con darle una respuesta "rápida y decisiva" en caso de ataques contra los diplomáticos en Basora y otras ciudades de Irak, de los que EEUU culpa a Irán.
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Basora estuvo sumida en violentas protestas toda la semana anterior, los manifestantes exigían a las autoridades acabar con los cortes de suministro de electricidad y de agua, resolver el problema del desempleo y mejorar los servicios básicos.
El 3 y el 4 de septiembre los manifestantes prendieron fuego a los edificios de las administraciones provincial y urbana de Basora.
El Ejército iraquí recibió la orden de restablecer el orden en la ciudad y dispersó a los manifestantes con gases lacrimógenos y armas de fuego.
Durante las manifestaciones hubo varios muertos y heridos.
Asimismo, se informó sobre los ataques contra el consulado de Estados Unidos en Basora y su embajada en Bagdad.
Según la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, los responsables de los ataques son "auxiliares" de Irán.
Qasemi rechazó esta afirmación e indicó que está en beneficio de Irán mantener la paz, la estabilidad y la seguridad en Irak.