"Este miércoles, 29 de agosto, tres convoyes de equipos militares de las Fuerzas Armadas de Bélgica y Luxemburgo, decoradas con el escudo de Lituania Vytis y banderas de la OTAN, se dirigirán del puerto marítimo de Klaipeda al lugar del emplazamiento permanente del grupo de combate de la Alianza en Rukla a través de las principales rutas terrestres Klaipeda-Kaunas-Jonava", dice el comunicado publicado en la página web de las Fuerzas Armadas.
El texto destaca también que el fin de semana pasado los militares de Bélgica y Luxemburgo llegaron a Lituania por aire.
Según el comunicado, esta vez Bélgica envió al batallón de la OTAN una compañía de infantería motorizada de 250 efectivos.
La agencia de noticias Belga informó que en los próximos cuatro meses Bélgica enviará a 230 militares suyos a Rukla.
Además, a partir del 1 de septiembre y a lo largo de cuatro meses, dice el medio, los cazas F-16 de la aviación belga participarán en la misión Policía Aérea del Báltico de la OTAN.
El bloque militar explica su ampliación por la necesidad de defenderse ante supuestas amenazas rusas y contener su presunta política de agresión.
Rusia ha advertido en numerosas ocasiones a la OTAN que la ampliación de este bloque militar socava los pactos de los años 90', que proclamaban que nadie garantizará su seguridad a costa de otros, y constituye uno de los mayores desafíos a la estabilidad y la seguridad de Europa.
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Moscú también considera que las acusaciones de la Alianza Atlántica carecen de fundamento real, al no existir acción agresiva alguna por parte de Rusia.