"Todo el mundo es bienvenido a este aniversario, pero he pedido a las instituciones que no lo politicen", asegura en una entrevista publicada por el diario El País.
Para Colau, "las instituciones debemos ser discretas" y "el protagonismo es de las víctimas".
"Nuestro único pensamiento es acompañarlas en el dolor", afirma al agregar que "para hablar de monarquía o república ya hay muchos otros días al año".
La presencia del monarca español en los actos del primer aniversario del 17-A es objeto de controversia.
El próximo 17 de agosto, según fuentes de la Generalitat al medio, el presidente catalán, Quim Torra, reunirá a su Ejecutivo a las 08:30 horas (hora local) para visibilizar la distancia respecto a las instituciones españolas.
La Candidatura d'Unitat Popular (CUP) anunció el pasado viernes que no participará en los actos de homenaje.
Según dijo la diputada de la CUP Natàlia Sánchez, la formación independentista y anticapitalista no quiere tener nada que ver "con un cómplice de la venta de armas en países que alimentan la violencia como la que vimos el 17 de agosto en Barcelona".
"El rechazo al monarca se hizo evidente en muchas ocasiones y, por tanto, es probable que vuelva a suceder: es una forma de mostrar el rechazo a su presencia en Cataluña y a su papel como negociante de la guerra", explicó.
En los atentados islamistas del 17-A en Barcelona y Cambrils fallecieron 16 personas sin contar a ocho terroristas, y dejaron 152 heridos.
El imán Abdelbaki Es Satty y Youssef Aalla, considerado el cerebro de la operación, fallecieron en la explosión en Alcanar.
Los atentados fueron reivindicados por Daesh, acrónimo de la organización terrorista Estado Islámico, proscrita en Rusia y otros países.
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Otras cuatro personas fueron detenidas en relación al atentado, cuya investigación sigue en marcha a pocos días de que se conmemore su primer aniversario.
