El pleno del consistorio aprobó una moción impulsada por el grupo municipal del Partit Europeu Demòcrata Català (PDeCAT) con los votos de todos los partidos salvo la Candidatura d'Unitat Popular (CUP).
La moción, leída en la comisión de Economía, rechaza "todos los actos vandálicos" y pide "emprender todas las acciones legales" que estén a su alcance para denunciar a sus autores.
El 9 de julio Arran realizó una acción de protesta contra un autobús turístico en Barcelona.
Según informó la organización a través de su propia cuenta de Twitter, los activistas detuvieron el autobús "para denunciar el modelo de turismo masivo que nos ahoga" en la calle Salvador Espriu, en la Villa Olímpica de Barcelona, frente al Hotel Arts, desplegaron una pancarta contra la masificación turística y arrojaron un bote de humo.
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Horas después, Arran realizó una acción similar en la ciudad de Valencia: a su paso por la Albereda, los activistas detuvieron un autobús turístico, abrieron botes de humo y desplegaron en la cubierta superior una pancarta donde se podía leer "Detengamos la masificación turística en los Países Catalanes".
En un comunicado hecho público este 10 de julio, Arran denuncia que el actual modelo turístico "no beneficia a la mayoría de la población" al estar diseñado "única y exclusivamente en base a los intereses económicos de la clase que nos explota".
Aunque el turismo "genera trabajo", éste consiste en "trabajos en negro, jornadas infinitas y horas no pagadas", además de generar efectos secundarios, como permitir que los propietarios cobren "cada vez más dinero por las viviendas que alquilan".
También sostienen que la economía catalana no puede basarse en un sector "finito e insostenible".
