"Apoyamos los planes de la Comisión Europea y de la presidencia austriaca del Consejo de la Unión Europea de incrementar la protección de las fronteras exteriores", dijo Merkel a periodistas al término de sus conversaciones con el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Merkel señaló que una de las tareas consiste en reforzar con más personal la Agencia de la Guardia Europea de Fronteras y Costas (Frontex).
La canciller alemana dijo además que las reglas de inmigración a los países de la UE deben ser modificadas de manera que los refugiados no puedan elegir al país donde preferirían solicitar el permiso de residencia.
Merkel destacó que Alemania y Francia ven la crisis migratoria como un reto.
"Lo vemos como un reto común y en primer término debemos eliminar las causas de la inmigración", apuntó la canciller.
Según explicó Merkel, se debe llevar a cabo operaciones de paz en las regiones afectadas por conflictos armados (como Siria o Ucrania) y cooperar en el desarrollo de los países de África.
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Es un trabajo que "requiere coordinación, preferentemente coordinación europea", subrayó la canciller federal alemana.
Europa vive la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, provocada principalmente por los conflictos armados y problemas económicos en Oriente Medio y África del Norte.