La ceremonia de toma de posesión se celebró en el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat (sede del Gobierno catalán) y asistieron los 13 nuevos consejeros, así como sus familiares.
Los nuevos consejeros asumieron su cargo "de acuerdo con la ley, las obligaciones del cargo al servicio de Cataluña y con lealtad al presidente".
Antes de la toma de posesión, los familiares leyeron cartas en las que los políticos presos o huidos volvieron a denunciar falta de democracia en España y reafirmaron su compromiso con el objetivo de conseguir una Cataluña independiente.
La toma de posesión llega después de que el Gobierno de España levantase el veto a la formación de Ejecutivo en Cataluña.
La toma de posesión del Gobierno catalán comporta el alzamiento del artículo 155 de la Constitución Española, que permite al Ejecutivo central, previa ratificación del Senado (cámara alta del Parlamento), intervenir una administración autonómica para restablecer la legalidad, y que fue aplicado por primera vez el 27 de octubre de 2017, el mismo día en que el Parlamento de Cataluña declaró la independencia.
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Uno de los primeros efectos de la aplicación del 155 fue la disolución del Gobierno catalán, con la formación de un nuevo Ejecutivo como condición para su levantamiento.
Los nuevos consejeros son: Laura Borràs (Cultura), que sustituye a Lluís Puig; Damià Calmet (Territorio y Sostenibilidad), que sustituye a Josep Rull; Alba Vergés (Sanidad), que sustituye a Toni Comín; Elsa Artadi (Presidencia), que sustituye a Jordi Turull; y Àngels Chacón (Empresa).
Antes, el DOGC —controlado todavía por el Ejecutivo central, que intervino la administración catalana el 27 de octubre de 2017 para restablecer la legalidad española tras la declaración de independencia del Parlamento de Cataluña— continuó sin publicar el nombre de los consejeros elegidos, al figurar en él los nombres de Toni Comín (Salud) y Lluís Puig (Cultura), Josep Rull (Territorio y Sostenibilidad) y Jordi Turull (Presidencia), que se encuentran en prisión o en el extranjero con el fin de eludir la acción de la Justicia española respectivamente.
Tras el acto de toma de posesión, está previsto que el Gobierno catalán celebre su primera reunión, lo que certificará la vuelta del Ejecutivo catalán al ejercicio tras la activación del artículo 155 en octubre y las elecciones del 21 de diciembre.