Las elecciones parlamentarias y presidenciales se habían programado en un principio para el 1 de noviembre de 2017, pero fueron aplazadas en medio de la incertidumbre que siguió al plebiscito independentista del 25 de septiembre.
El Parlamento regional votó en octubre pasado a favor de posponer las elecciones por ocho meses y extender la legislatura hasta esa fecha, mientras que el entonces presidente Masud Barzani se negó a buscar una revalidación de su mandato, que venció el 1 de noviembre, y dejó vacante la presidencia repartiendo sus poderes entre el primer ministro, la asamblea legislativa y las autoridades judiciales.
Las elecciones parlamentarias en Irak tendrán lugar el 12 de mayo.