En 2017, alrededor de 300.000 personas participaron de la marcha del Día Internacional de la Mujer, y se espera que en esta ocasión sean aún más las participantes que se apropien del espacio público, explicó a Sputnik Cecilia Menéndez Díaz, integrante de la Coordinadora de Feminismos de Uruguay.
En 2015 fue la primera vez que se organizó un acto en el Día Internacional de la Mujer de manera colectiva y multitudinaria, en sintonía con las llamadas "alertas feministas", concentraciones de protesta en la principal avenida de Montevideo cada vez que se tenía conocimiento de un feminicidio.
Menéndez Díaz subrayó que las organizaciones y colectivos nucleados en la coordinadora son diversas y tienen matices en su concepción de algunos temas, pero en común tienen la horizontalidad, la reflexión colectiva y la reivindicación de las mujeres a decidir por su cuerpo. En este marco de diferentes visiones, construyen de manera colectiva las proclamas.
Temas como las dificultades que encuentran las uruguayas para abortar, los alarmantes niveles de feminicidio (35 en 2017) y la "opresión del sistema capitalista" que coloca sobre las mujeres las "tareas de cuidados" y el "trabajo no remunerado" serán algunos de los ejes que guiarán la marcha.
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"Este 8M esperamos que también sea masivo como fue el del año pasado. No sabemos bien cómo va a ser pero tenemos una idea de que va a ser muy parecido. En ese momento no esperábamos tanta gente: fueron casi 300.000 mujeres, fue una de las marchas más grandes del mundo teniendo en cuenta que Uruguay es un país pequeño", resaltó.
"Se termina en un abrazo y en un grito. Es muy emocionante en realidad y nos permite encontrarnos con la otra desde lo afectivo y lo emocional y no solo desde la cabeza. Necesitamos identificar ese dolor, esa desigualdad, ponerla en pensamiento pero también recuperarnos. No podemos vivir en el dolor y la victimización", aseveró.
En cada cuadra habrá enormes espirales de mujeres abrazadas. La entidad de la marcha del año pasado tal que mujeres que no se consideran feministas empezaron a reflexionar sobre sus vivencias, lo cual resalta que el colectivo ha logrado poner el tema en el tapete y se cree que este año la situación logrará mantenerlo.
"Hablamos para los demás. Hablamos para la sociedad, el Estado, la prensa… pero sobre todo para nosotras mismas", dijo la entrevistada.