"Fue un atentado terrorista (…), es un atentado contra el pueblo; el llamado es a estar alerta ante las acciones de la derecha, iban 1.300 usuarios; al ver la asfixia de los usuarios allí lanzan la segunda bomba en el andén, no hubo hechos que lamentar", dijo Edison Álvarado a la prensa.
Las autoridades procedieron al desalojo y activaron los extractores para disipar los gases, logrando así controlar la situación y reactivar las operaciones de la estación Plaza Venezuela.
Mientras, personal de la Policía Nacional y la Guardia Nacional (componente del Ejército) se presentó en el sitio para realizar el análisis de las grabaciones de seguridad y determinar las responsabilidades.
El representante sindical también señaló que se encuentran en alerta ante supuestos sabotajes internos al sistema y aseguró que no permitirán que los trabajadores, que exigen un aumento salarial, convoquen a un paro.