Según este informe, el Kremlin está utilizando "el órdago catalán" para "desestabilizar" empleando "una política destinada a generar confusión desde las redes sociales".
De acuerdo con el IEEE, esta presunta operación de desestabilización sigue una "línea similar a la utilizada para influir en las recientes elecciones de los Estados Unidos".
Según la tesis de este diario —que no ofreció pruebas concluyentes al respecto—, esa operación fue complementada con el uso de bots y perfiles falsos en redes sociales para maximizar el alcance de la información falsa.
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El Gobierno de España afirmó disponer de información que apunta a que en los momentos más críticos de dicha crisis proliferaron presuntas informaciones falsas en perfiles de redes sociales favorables a la independencia de Cataluña desde servidores "que tenían su sede en territorio de Rusia o de Venezuela".
El informe publicado por el IEEE destaca que "Moscú no tiene interés específico en España ya que queda demasiado lejos de su área de influencia".
En opinión del autor del documento, el único interés de Moscú en esa presunta operación de desinformación es "fomentar la desavenencias en Cataluña para de ese modo debilitar a un Estado miembro de la OTAN".
