"[Los agentes] se disculparon y dijeron que cumplían órdenes desde arriba", dijo Kurláeva, expulsada con el argumento de poner supuestamente en peligro la seguridad nacional del país.
Los agentes del Gobierno letón llevaron a Kurláeva, corresponsal de la cadena televisiva VGTRK, en un vehículo hasta la frontera con Rusia.
El 2 de enero las autoridades de este país báltico detuvieron y expulsaron al esposo de Olga, Anatoli Kurláev, periodista del canal de televisión TVC, alegando que estaba en una lista del Gobierno de personas non grata desde abril de 2015.
"Hasta ahora no tenemos claro las razones y es que cómo se puede entrar y salir más de tres veces de un país si te han declarado un delincuente peligroso a nivel nacional. El servicio de inteligencia de Letonia entrará en los manuales", dijo Kurláeva.
El Ministerio de Exteriores de Rusia comentó a este respecto que la expulsión de los periodistas se basa en "acusaciones absurdas" y pidió a las organizaciones internacionales reaccionar ante estos hechos.
La Cancillería rusa también exhortó a "dar una evaluación adecuada sobre las acciones de Letonia que son inconcebibles en una sociedad democrática".
Ricardo Gutiérrez, secretario general de la EFJ, subrayó que estas medidas afectan la libertad de expresión.
El 23 de noviembre de 2016, el Parlamento Europeo aprobó una resolución titulada 'Comunicaciones estratégicas de la Unión Europea: con el fin de contrarrestar la propaganda' con 304 votos a favor, 179 en contra y 208 abstenciones.
El documento va dirigido, en particular, contra los periodistas del canal de televisión ruso RT y la agencia de noticias Sputnik.
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El presidente ruso, Vladímir Putin, recalcó que la resolución de la Eurocámara mostraba la "degradación de la democracia" en Europa.
