"Es una falta de respeto que no se soluciona con una simple disculpa", declaró el presidente turco, citado por los medios locales.
El mandatario calificó el escándalo de gran ofensa contra su persona y también contra la memoria de Ataturk —el padre de la Turquía moderna— y confirmó su decisión de retirar a los 40 militares turcos que participan en el simulacro de la OTAN en Noruega.
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Erdogan prometió que seguirá de cerca las medidas que adopte la Alianza para castigar a los responsables.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía, a su vez, informó en un comunicado oficial de que Ankara seguirá de cerca el procedimiento penal contra los que cometieron las "atroces acciones" contra el actual presidente y el fundador de Turquía.
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El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pidió disculpas a Turquía por el escándalo. Stoltenberg indicó que hay solo un responsable del incidente, a pesar de que en un primer momento se informó de dos, y que sus acciones "no reflejan la posición de la OTAN". Por su parte, el ministro de Defensa de Noruega, Frank Bakke-Jensen, también lamentó lo sucedido.
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