"El Gobierno va a impedir que cualquier declaración de independencia se plasme en algo", dijo en una entrevista publicada en la noche del 7 de octubre por el diario El País.
Una semana después del referéndum de autodeterminación considerado ilegal por Madrid y a tres días de que el presidente del Ejecutivo catalán, Carles Puigdemont, comparezca en el pleno del Parlamento autonómico en el que se debatirá la posible declaración unilateral de independencia, Rajoy afirmó que "España va a seguir siendo España y lo va a seguir siendo durante mucho tiempo".
El jefe del Gobierno español aseguró que "esta batalla se va a dar" y "se va a ganar" porque "es una batalla justa, es una batalla legal y es lo que quiere la inmensa mayoría de los españoles y lo que sentimos todos".
"Es evidente que tomaremos cualquiera de las decisiones que nos permiten las leyes a la vista de cómo vayan evolucionando los acontecimientos", explicó Rajoy.
Al ser preguntado por la posibilidad de que se aplique el artículo 155 de la Constitución para que el Gobierno suspenda la autonomía política de Cataluña, dijo: "Yo no descarto absolutamente nada de lo que dice la ley (…) Lo ideal sería que no hubiese que tomar soluciones drásticas, pero para ello tendrían que producirse rectificaciones".
"A mí me gustaría que a la mayor celeridad posible se retire la amenaza de la declaración de la independencia, porque eso va a dificultar mucho las cosas en el futuro; si la retiran, se evitarán males mayores", expresó el presidente del Ejecutivo español.
A su juicio, "el simulacro de referéndum" fue "negativo para todos".
"Ahí vemos las consecuencias económicas en los sectores del turismo, en los sectores empresariales, los mercados empiezan a ponerse nerviosos; cuanto más tiempo pase sin que retiren la declaración de independencia, peor para todos, y aún están a tiempo", advirtió.
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Según Rajoy, el desafío independentista en Cataluña es "la batalla de Europa".
"Ahora se juega en España el futuro de los valores europeos; yo estoy convencido de que todos lo saben y todos seguirán actuando, en consecuencia, apoyando la Constitución y el cumplimento de la ley", enfatizó.
Destacó también que España "no necesita mediadores" para resolver la crisis en torno a Cataluña.
Lo que España necesita es "que quien está incumpliendo la ley y quien se ha situado por encima de la ley rectifique su posición", dijo Rajoy, en referencia a Puigdemont y sus partidarios.
El domingo 1 de octubre tuvo lugar un referéndum de autodeterminación en Cataluña, una consulta convocada unilateralmente por las autoridades de esa región y declarada ilegal por el Tribunal Constitucional español.
La opción independentista resultó ganadora con un 90% de los sufragios.
El presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, ha declarado que está dispuesto a dialogar con una mediación internacional para resolver el conflicto entre Madrid y Barcelona, pero el Gobierno español se ha opuesto, exigiendo que abandone su plan independentista.