Esta decisión fue anunciada durante la reunión que mantuvieron el fiscal superior con los mandos de los Mossos d'Esquadra, la Guardia Civil y la Policía Nacional, y supone una retirada de competencias de los Mossos d'Esquadra, cuerpo policial autonómico, que dejará de depender del Gobierno catalán.
A su vez, fuentes citadas por El País en el Ministerio del Interior han negado que se trate de una toma de control. Según el periódico, los 'mossos' seguirán teniendo autonomía en cuestiones de seguridad en Cataluña. Dichas fuentes han rechazado el uso del término "mando único" —para referirse al superior jerárquico de todas las Fuerzas de Seguridad en Cataluña— y han preferido definirlo como un "órgano de coordinación".
Se supone que este órgano dirigirá las actuaciones policiales que se lleven a cabo en relación con el referéndum, también la gestión del orden público durante las previsibles movilizaciones.