"Transnistria puede y debe convertirse en un socio fiable de la ONU, que garantice un desarrollo democrático, seguro y libre de conflictos a un pueblo de medio millón de personas en el mismo 'corazón' de Eurasia", indica la solicitud, dirigida al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y al presidente de la Asamblea General, Miroslav Lajcak.
Otra de las solicitudes presentadas se refiere a las medidas de presión contra Transnistria, que deben ser rechazadas terminantemente por Naciones Unidas por pretender violar los derechos y libertades de los ciudadanos del país y de "los intereses legales de los transnistrios".
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El ministro de Relaciones Exteriores de Transnistria, Vitali Ignatiev, que presentó al Parlamento la solicitud, destacó que no se trata de un intento de cambiar el mecanismo de negociaciones, que se encuentra estancado.
"Desgraciadamente, lleva 15 meses ya sin funcionar, necesitamos que la comunidad internacional preste atención a las violaciones de los derechos y de los intereses legítimos de los transnistrios", advirtió el canciller.
Chisinau perdió el control sobre Transnistria en 1992, tras un intento frustrado de resolver el problema por la fuerza.
Actualmente en la zona del conflicto opera una misión de paz integrada por tropas rusas, moldavas y transnistrias.
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En las negociaciones de paz participan Moldavia y Transnistria como partes en conflicto, Rusia, Ucrania y la OSCE en calidad de mediadores, y la UE y EEUU como observadores.