"Instamos a la coalición y a las SDF (…) a permitir que la gente escape (…) y a prevenir víctimas civiles, que ya las ha habido muchas", dijo en rueda de prensa.
Al Raqa, ubicada en el norte de Siria, cayó en 2013 en manos del grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado islámico, proscrito en Rusia y otros países) que la proclamó más tarde capital de su califato.
Las Fuerzas Democráticas Sirias lanzaron en noviembre de 2016 una operación para recuperar el control de la zona, y de momento libran combates encarnizados con los yihadistas en la urbe y sus alrededores apoyadas por la aviación de EEUU.
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La coalición internacional antiterrorista liderada por EEUU informó la semana pasada que las FDS controlan ya más de un 50% del territorio de la ciudad.