"Queremos que EEUU se atenga a la coordinación que se requiere, sobre todo, en el marco del G7, en cuestiones relacionadas con la seguridad y la política industrial europea", dijo el portavoz.
Giorgini subrayó que París lleva años exponiendo a Washington los problemas acarreados por la legislación extraterritorial.
Los firmantes de la declaración conjunta emitida resaltaron que las sanciones políticas no deben mezclarse con los intereses económicos y expresaron su esperanza de que el Departamento de Estado de EEUU consiga modificar la normativa.
El Senado de EEUU aprobó el 14 de junio una enmienda a un proyecto de ley que expandiría las restricciones contra Rusia y permitiría al presidente Donald Trump imponer sanciones a personas y empresas que prestan algún tipo de ayuda para la construcción de tuberías rusas de exportación de hidrocarburos en proyectos cuyo valor de mercado sea equivalente o superior a un millón de dólares.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia tras un referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96 de los votantes avaló esta opción.
Ese mismo año, EEUU, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú, que respondió con un veto a las importaciones agroalimentarias.