Previamente las autoridades iraníes informaron de al menos doce muertos y más de 40 heridos.
Un grupo de personas armadas abrieron fuego en la sede del Parlamento iraní en Teherán, y otro ataque se perpetró contra el mausoleo del imán Ruholá Jomeiní.
En el ataque contra el mausoleo hubo tres atacantes, dos de ellos fueron eliminados y un tercero arrestado, según reportes del Gobierno iraní.
Otro grupo de cuatro personas abrió fuego en el control del paso al Parlamento hiriendo a tres guardias y a un visitante tras lo cual entró en el edificio.
Los ataques fueron reivindicados por el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).