"Un civil murió y otro resultó herido", dice el medio al indicar que los bombardeos de los aviones turcos continúan.
Las relaciones entre Bagdad y Ankara se deterioraron a finales de 2015 después de que Turquía introdujera tropas en la región de Bashiqa, cerca de la ciudad iraquí de Mosul, bajo el pretexto de la lucha contra Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
Desde entonces Bagdad ha exigido insistentemente a que Turquía retire sus tropas del territorio iraquí, calificando esta intervención de una violación de su soberanía.
El 25 de abril la aviación turca llevó a cabo ataques aéreos en el norte de Irak y Siria, con el objetivo de destruir las bases de las unidades kurdas, relacionadas con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), proscrito en Turquía como una organización terrorista.