"Boris Johnson parece simplemente un necio", dijo Salmond tajante en la revista de actualidad semanal de la primera cadena de televisión de la BBC.
"La idea de que no se puede confiar en el canciller porque pueda seguir su propia línea, tener opiniones independientes o interponerse en lo que vayan a hacer los americanos le hace parecer como una especie de mini-yo de los Estados Unidos", criticó Salmond.
Para el portavoz en Exteriores del SNP en el parlamento de Westminster, la decisión de Londres sugiere un retroceso a la actitud de la "Guerra Fría de no hablar de ningún modo".
También el líder liberal-demócrata, Tim Farron, criticó con dureza la decisión de Johnson de cancelar el acordado viaje a Moscú, el primero previsto en cinco años por un jefe de la diplomacia de Reino Unido.
"Boris se ha revelado como el perrito faldero de Washington, con su agenda gestionada desde el otro lado del charco", dijo el líder de la fuerza política que gobernó en coalición con los conservadores hasta 2015.
El Gobierno británico justificó la cancelación en el cambio "sustancial" introducido por el ataque químico en Siria.