"Los reunidos expresaron de nuevo una profunda preocupación por la situación humanitaria en Mosul que se deteriora rápidamente", dijo.
El portavoz precisó que en las consultas participaron el primer ministro, Dmitri Medvédev, la presidenta del Consejo de la Federación (Senado ruso), Valentina Matvienko, el canciller Serguéi Lavrov, el director del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Alexandr Bórtnikov, el titular de Defensa, Serguéi Shoigú, el jefe de Inteligencia Exterior (SVR), Serguéi Narishkin, el representante especial del presidente para asuntos medioambientales, Serguéi Ivanov.
Desde octubre de 2016, el Ejército iraquí, apoyado por los aviones de su Fuerza Aérea y de la coalición internacional encabezada por EEUU, lleva a cabo una operación para liberar Mosul, que cayó en junio de 2014 en manos de Daesh (grupo terrorista autodenominado Estado Islámico y proscrito en varios países, incluida Rusia).
A finales de enero de este año, las fuerzas gubernamentales liberaron el este de la ciudad y a mediados de febrero se anunció el comienzo de la operación para liberar el oeste.