"En circunstancias normales sería un placer recibir al primer ministro Yildirim en Copenhague (…) pero en vista de los ataques retóricos de Turquía contra los Países Bajos, el encuentro no puede quedar aislada de eso, por tanto he propuesto a mi colega turco que nuestra reunión sea aplazada", escribió en su cuenta de Facebook.
"Las características dadas en Turquía para las democracias occidentales y la retórica contra los Países Bajos significa que una reunión ahora podría interpretarse como si Dinamarca considerase estos acontecimientos con moderación lo que no es el caso", señaló.
La crisis diplomática entre Turquía y Países Bajos se desencadenó el sábado después de que el Gobierno holandés revocara el permiso para el aterrizaje del avión del ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, alegando que su visita amenazaba la seguridad y el orden público.
Las autoridades neerlandesas también interceptaron un vehículo que transportaba a la ministra de la Familia, Fatma Betul Kaya, y la obligaron a abandonar Países Bajos con rumbo a Alemania, bajo escolta policial, tras haber esperado durante una hora el permiso para entrar en el consulado turco en Róterdam.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acusó al Gobierno neerlandés de actuar con "remanentes nazis y fascistas".
Por su parte, el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, tachó de "loca" y "fuera de lugar" la declaración del mandatario turco.
El Gobierno holandés, según él, había explicado que considera indeseable la reunión de Kaya con representantes de la comunidad turca de Róterdam, pero la funcionaria obvió el consejo, por lo que las autoridades tuvieron que "trazar una línea".