A finales de 2016 los países de la Unión Europea (UE) acordaron endurecer las medidas contra migrantes, incluida la simplificación del procedimiento de deportación de inmigrantes irregulares y personas a las que se negó refugio.
"Las recomendaciones de la UE sobre el procedimiento de deportación es un 'camino resbaladizo' en la solución de los retos migratorios que afronta Europa, se necesitan métodos alternativos", indican.
"La detención de migrantes irregulares debe ser una medida extrema y efectuarse por un tiempo breve si no pueden aplicarse otras medidas menos coercitivas", dice la declaración.
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El documento fue firmado por el presidente del Subcomité de la ONU para la Prevención de la Tortura; el enviado especial para los Derechos Humanos de los Migrantes; el presidente del Comité de Protección de los Trabajadores Migratorios y de sus Familias; el presidente del Comité de los Derechos del Niño y el presidente del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria.
