El Partido Democrático Unionista (DUP), preservó su primera posición por un escaño de diferencia con Sinn Fein, que obtuvo sus mejores resultados en comicios al parlamento de Stormont desde su reinstauración en 1998.
"Es un voto por la unidad de Irlanda, un voto para nosotros unidos como pueblo", interpretó Gerry Adams, presidente de Sinn Fein.
El SDLP (nacionalismo irlandés) se mantuvo en 12, UUP (unionista moderado) retrocedió a 10, Alianza (no sectario) preservó 8, los Verdes consiguieron 2 y los independientes, 3.
Bajo el liderazgo de Michelle O´Neill, elegida tras la dimisión y retirada de Martin McGuinness, la organización republicana creció en porcentaje de voto y mantuvo los 27 escaños anteriores.
Con la cámara reducida de 108 a 90 asientos, el retroceso era inevitable pero lo acusó más fuerte el bloque unionista: el DUP perdió 10 representantes y 6 el UUP.
Arlene Foster, líder del DUP y exministra principal, se ha quedado en una posición de extrema debilidad para lidiar las negociaciones de formación del Gobierno.
Los dos mismos partidos han de buscar ahora el consenso en esta y otras divisivas cuestiones que permita restaurar un Ejecutivo que, según los acuerdos de paz, ha de estar representado por dirigentes de ambas comunidades.
Nadie anticipa acuerdo en el plazo de tres semanas que la ley dicta para evitar nuevos comicios.
El Gobierno de Reino Unido puede en última instancia rescindir la autonomía y gobernar el territorio desde Londres.