El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Pavló Klimkin, anunció un nuevo "proyecto estratégico" destinado a explicar a los extranjeros —sobre todo a los europeos— la situación en el país. El autor del artículo en el medio ruso cree, no obstante, que para crear una imagen más atractiva "van a embellecer la verdad y hasta recurrirán a la mentira".
Así, por ejemplo, según la versión ucraniana, los objetivos del 'Instituto ucraniano' son aclarar el funcionamiento de la Rada Suprema —el Parlamento—, asegurar a los europeos que ya no hay una guerra civil en el país y que la gente no sigue perdiendo poder adquisitivo y empobreciéndose progresivamente.
Además, tendrán que insistir en que el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, ya no es un oligarca, añade el autor. "Pero la realidad es la opuesta", constata.
Según Klimkin, ya ha sido elaborada una hoja de ruta. Primero van a inaugurar varias delegaciones del 'Instituto' en Europa, mientras que los fondos los van a recaudar tanto del presupuesto estatal como de entidades benéficas.
"¿No sería mejor gastar esos fondos que claramente son bastante significativos en reparar las redes de calefacción y en aumentar las pensiones? La imagen en el extranjero por encima de todo…", subraya el autor.
El valor medio de las pensiones en Ucrania cayó unas 2,5 veces después del cambio de poder en el país. De los 180 dólares a finales de 2013 se ha pasado a los 75 dólares a finales de 2016.