"En cuanto a las cuestiones controvertidas, como las disputas económicas y comerciales (entre Rusia y Bielorrusia), estamos convencidos de que ellas se deben resolver de manera tranquila y mediante negociaciones", comentaron en el Kremlin las acusaciones vertidas por el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.
"Queremos subrayar que no es así, no se ha introducido ningún control fronterizo", comunicó.
El servicio de prensa de la presidencia rusa precisó que se trata de zonas fronterizas adyacentes a los límites administrativos.
"Se debe a la necesidad de reglamentar las visitas a áreas fronterizas de ciudadanos de terceros países", declaró.
El ente señaló que no habrá consecuencias por la introducción de estas zonas para los ciudadanos de Rusia ni tampoco para los de Bielorrusia.
"Consideramos incorrecto y equivocado asociar estas medidas con la violación de las obligaciones internacionales y de algunos otros acuerdos, no estamos de acuerdo con (el presidente bielorruso) Alexandr Grigórievich (Lukashenko) al respecto", destacó.
Además, recordó que Rusia no es pionera en establecer estas medidas, puesto que el 14 de septiembre de 2014 el presidente de Bielorrusia firmó la orden 433 que reglamenta el restablecimiento de territorios fronterizos en las regiones adyacentes a la frontera con Rusia.
"Moscú considera que los procesos integracionistas tienen prioridad, el Kremlin sigue con gran atención el desarrollo del Estado de la Unión entre Rusia y Bielorrusia", destacó el Kremlin.
El servicio de prensa recordó además que Rusia otorgó créditos por más de $6.000 millones a Bielorrusia, medida que resultó una carga adicional para el presupuesto ruso.
Durante una amplia rueda de prensa celebrada en Minsk, Lukashenko acusó a Moscú de violar los acuerdos bilaterales con el restablecimiento de los controles en la frontera entre los dos países, de acuerdo con la orden del Servicio Federal ruso de Seguridad, que entrará en vigor el 7 de febrero.
Además el líder bielorruso propuso abrir un expediente penal contra el jefe de la Agencia Rusa de Control Veterinario y Fitosanitario, Rosseljoznadzor, Serguéi Dankvert, alegando que las restricciones impuestas sobre los suministros de víveres bielorrusos a Rusia afectan a su país.
El presidente bielorruso también anunció que Minsk acudió a la Justicia para lograr la solución de la disputa entre Bielorrusia y Rusia por suministros de petróleo, acusando a Moscú de "violar todas los acuerdos" bilaterales al recortar el volumen del crudo libre de aranceles que envía a Bielorrusia.
A juicio de Lukashenko, Bielorrusia tiene pleno derecho a reclamar una reducción del precio de los suministros del crudo ruso en el contexto de la caída de los precios del petróleo en el mundo.