El objetivo de este viaje es principalmente comercial, dado que encima de la mesa estará el proyecto en marcha del AVE entre Medina y La Meca y las negociaciones para la venta de cinco corbetas militares, que serán construidas por la española Navantia en un contrato que puede alcanzar los 2.000 millones de euros.
Se espera que la venta de corbetas se formalice pronto, a pesar de las críticas de muchos partidos por vender armamento a un país que no respeta los derechos humanos.
La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) llegó incluso a pedir al Rey Felipe VI que durante su visita a Arabia Saudi utilice su influencia para defender los derechos humanos.
"La organización pide a la delegación española que no solo hable de política y negocios en sus reuniones bilaterales, sino que utilice su influencia para que finalicen los ataques aéreos contra civiles en Yemen, que se oponga a la venta de las cinco corbetas de Navantia y que pida al Rey saudí que anule la condena a muerte de Ali al Nimr", aseguró AI en un comunicado.