"El momento del anuncio (de Obama) y del ataque a Palmira son una cuestión importante; hay una conexión directa entre estas cosas", dijo en una entrevista con RT.
"Es que cuando estos estén derrotados en Alepo, EEUU y los países occidentales tendrán que apoyar a sus confidentes en algún otro lugar", señaló.
El presidente de EEUU, Barack Obama, pudo haber levantado el embargo al suministro de armas a Siria aún antes de haberlo anunciado, declaró el presidente sirio, Bashar Asad.
"No estamos seguros de que (Obama) levantó el embargo en el momento en que lo había anunciado, es posible que lo hizo antes pero lo comunicó más tarde para darle legitimidad política", dijo Asad en declaraciones a la televisión RT.
Asad considera que esas armas caen en manos de los milicianos de Daesh y del Frente al Nusra, organizaciones terroristas proscritas en Rusia y otros países.
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"La pregunta es ¿quién recibe esas armas, en qué manos caen? Pues en manos de Daesh y del Frente al Nusra", afirmó el presidente sirio.
El 8 de diciembre, Barack Obama levantó las restricciones formales a los suministros de armamento a sus aliados en la lucha contra el terrorismo en Siria.
El respectivo memorándum, dirigido al secretario de Estado y al secretario de Defensa de EEUU, fue divulgado por el servicio de prensa de la Casa Blanca.
Creciente papel de Rusia en el mundo
Según Asad el reforzamiento del rol de Rusia y China a nivel internacional contribuye a un mayor equilibrio en países más pequeños como Siria.
"Actualmente con el reforzamiento del rol de Rusia, se ve un mayor equilibrio, por eso me parece que cuanto más fuerte sean Rusia y China, mayor seguridad sentimos, y hablo no solo sobre Siria, sino sobre cada país pequeño del mundo", dijo.
Agregó que es un sentimiento de siempre "pero hoy lo sentimos con mayor fuerza, porque los países pequeños tienen mayor seguridad con un equilibrio internacional".
Normalización entre Rusia y EEUU
Si el presidente electo estadounidense, Donald Trump, logra restablecer las relaciones entre EEUU y Rusia, las tensiones internacionales se verán reducidas, declaró el presidente sirio, Bashar Asad.
"Lo más importante son las relaciones entre EEUU y Rusia, si (Trump) avanza en estas relaciones, la mayoría de las tensiones del mundo se aliviarán", dijo Asad al agregar que la normalización de las relaciones ruso-estadounidenses son importantes para Siria.
Sin embargo, recordó que las declaraciones del presidente electo de EEUU se desmarcan de la postura de los medios occidentales, con lo que para cumplir con sus compromisos tendrá que "enfrentarse con todos".
En cualquier caso, Trump "no es político, así que no tenemos fundamentos para formular opiniones", por lo que nadie puede prever cómo cambiará la situación después de que el magnate jure en el cargo, apuntó.
En sus declaraciones anteriores a las elecciones presidenciales Trump mostró su disposición a distender las relaciones entre EEUU y Rusia en caso de instalarse en la Casa Blanca.
Además declaró que en caso de ganar las presidenciales su Administración tomará medidas para eliminar el grupo terrorista Daesh (o Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países), y además propuso celebrar una conferencia internacional y cooperar con los socios de Oriente Medio, incluidos Israel, Jordania y Egipto, para acabar con los terroristas.
El apoyo militar de Rusia e Irán
El presidente de Siria, Bashar Asad, declaró que la ayuda de los rusos e iraníes es muy importante, teniendo en cuenta las grandes pérdidas de las tropas gubernamentales en los años de la guerra.
"Siria no es un país grande, por eso no puede tener un Ejército numeroso y el apoyo de nuestros socios, sobre todo de Rusia e Irán es muy importante", dijo el presidente.
"Y lo que tenemos es una disposición firme de proteger nuestro país que es lo más importante", enfatizó.
Según Asad, muchos militares quedaron mutilados y sufrieron grandes pérdidas.
"Por supuesto no podemos ignorar el apoyo de Rusia y tampoco podemos ignorar el apoyo de Irán que hacen nuestra determinación aún más fuerte", concluyó el presidente sirio.
La liberación de Alepo
El presidente sirio subrayó que para liberar la ciudad siria de Alepo, no es suficiente conquistarla, hay que garantizar su seguridad desde el exterior.
"La liberación de Alepo no se limitará a la toma de la ciudad, hay que garantizar la seguridad de la ciudad desde el exterior", dijo Asad en una entrevista con la cadena rusa Rossiya 24.
El presidente sirio señaló que las tropas gubernamentales fortalecen las posiciones en todos los barrios de la ciudad, liberándolos de los terroristas, para evitar los contraataques, especialmente teniendo en cuenta que los yihadistas "cuentan con el respaldo de varios países".
"Damos la oportunidad para que los civiles abandonen los barrios donde se encuentran los terroristas, y para que salgan los mismos yihadistas —sin importar si quieren abandonar un barrio con sus armas ligeras o rendirse a las autoridades aprovechando la amnistía", subrayó.
Al mismo tiempo declaró que Damasco hace todo lo posible para reducir al máximo el número de víctimas del conflicto sirio entre la población civil.
"Hacemos todo lo que está en nuestras manos", dijo.
Añadió que "si es suficiente o no, es una cuestión subjetiva y cada uno puede dar su propia respuesta".
Daesh (o Estado Islámico, proscritas en Rusia y otros países) consiguió entrar en Palmira el 11 de diciembre tras haber implicado en la ofensiva a combatientes y equipos trasladados desde la ciudad iraquí de Al Raqa y la ciudad siria de Deir Ezzor.
Coalición de #EEUU mantiene silencio sobre la situación en #Palmira https://t.co/HM1L5YO0zj pic.twitter.com/Wxqn1CMzyS
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 12 de diciembre de 2016
Palmira, uno de los seis lugares de Siria declarados Patrimonio Mundial por la Unesco, cayó en mayo de 2015 en manos de los yihadistas, pero a finales de marzo de 2016 los militares sirios y el grupo Halcones del Desierto recuperaron el control de la ciudad.
Daesh consiguió entrar en Palmira el pasado domingo tras haber implicado en la ofensiva a miles de combatientes trasladados desde Mosul, en Irak, así como Al Raqa y Deir Ezzor, en Siria.
