Ózerov precisó que se refiere a un plazo de dos años y medio a tres años, y que "como mínimo" se construirá en Hmeymim una segunda pista de aterrizaje, pues la actual se desgasta rápidamente por la alta intensidad de los vuelos y podría requerir de una reparación.
"Pero la modernización no se limitará a la pista y las instalaciones del aeródromo: también incluirá la habilitación de lugares de despliegue de radares y plataformas de lanzamiento de sistemas antiaéreos, zonas residenciales y técnicas, instalaciones de suministro de agua y alcantarillado, infraestructuras del territorio adyacente y la ampliación de la zona de exclusión", dijo el senador.
El 30 de septiembre de 2015, Moscú lanzó una ofensiva aérea en Siria a petición del presidente Bashar Asad para detener la expansión de grupos yihadistas como Daesh y el Frente al Nusra (que recientemente cambió este nombre por Fatah al Sham), proscritos en numerosos países, incluida Rusia.
A mediados de marzo pasado, el presidente ruso Vladímir Putin ordenó la retirada parcial del contingente militar emplazado en Siria, pero al mismo tiempo dejó claro que Moscú mantendrá su presencia en Hmeymim y en el puerto sirio de Tartus.