"En mi opinión, Rusia no quiere conseguir una Siria rota, destrozada sin posibilidad de reparación y con una guerra de guerrillas incesante en los próximos cinco años, así como heredar la responsabilidad de la recuperación de Siria", dijo a la BBC.
Agregó que Rusia no desea seguir con los bombardeos y tampoco quiere verse obligada a ello.
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Expresó la esperanza de que Rusia y EEUU aborden en las futuras discusiones la transferencia de poder en Siria, incluyendo la celebración de elecciones presidenciales en este país.
Según De Mistura, Rusia dejó claro al presidente sirio Bashar Asad, que en algún momento espera que haga eso y citó a la ONU como garante de unas elecciones justas.
El 18 de octubre Rusia y Siria suspendieron los bombardeos aéreos contra las facciones terroristas en el este de Alepo y establecieron a partir del día 20 una tregua humanitaria para que civiles y extremistas abandonaran esta parte de la ciudad.
Los terroristas rehusaron abandonar Alepo y tampoco dejaron que salieran los civiles, amenazándoles de muerte.
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A su vez, Moscú increpa a Washington sobre su incapacidad de separar a la oposición de los grupos yihadistas y subraya que Rusia es el único país que se encuentra legítimamente en Siria combatiendo a los terroristas.
