A su juicio, a menos que se tome una decisión política clara respecto a la regulación del conflicto, la retirada de las tropas rusas será un sinsentido, puesto que este abandono "podría contribuir a una escalada de tensión y conducir a otro derramamiento de sangre en la región".
El 7 de noviembre, el Ministerio de Asuntos Exterior e Integración Europea de Moldavia expresó su indignación respecto a la participación de soldados rusos en las competiciones militares celebradas poco antes en Transnistria.
Ese mismo día, Ucrania y Moldavia acordaron forzar la retirada de tropas rusas y armamento de Transnistria. Se prevé que el plan esté preparado para finales de 2016.
Actualmente, en el territorio de la república autoproclamada se encuentra un grupo operativo del Ejército ruso en misión de paz, cuyo objetivo es garantizar la seguridad de la munición en los almacenes locales.